El camino hacia una vida saludable no requiere cambios drásticos. Al tomar decisiones simples y conscientes sobre su vida cotidiana, su bienestar emocional y físico puede mejorar enormemente.
Perseverar en las decisiones para obtener una buena salud y estilo de vida no tiene que ser difícil, básicamente porque usted tiene muy en claro cuáles son las áreas que desea mejorar. Por ejemplo, lograr mayor fortaleza física y emocional, menos stress, o simplemente reforzar su optimismo.
Una vez que usted decida cuáles son sus objetivos, diseñe una línea de tiempo y consigne algunas medidas simples que tomará. Tome en cuenta sus fortalezas y piense de qué manera pueden ayudarlo. También considere sus debilidades y de qué forma puede trabajarlas. Si, durante el proceso, usted da un paso atrás, no deje de mirar hacia adelante. Nadie es perfecto, sin embargo todos hemos logrado objetivos. ¡La mayoría de los objetivos se logra con días buenos y malos en el camino!.
Empezar a cambiar está a pocos pasos, 5 para ser exactos.
Para reducir el "piloto automático" en que a veces vivimos, debemos estar más atentos en todo lo que hacemos desde el comienzo del día, al levantarnos, a la respiración, la observación, al caminar, "tomar conciencia" de a poco de todas nuestras acciones. No salte de la cama, dese un tiempo, aunque sean 5 minutos para reconectarse una vez que se despertó.
Comience a usar nuevamente todos los sentidos “conscientemente”. Lo que tomamos y comemos nos da placer, no lo hagamos mecánicamente. Degustemos el desayuno cada mañana como si fuera el último. Acerque su nariz y disfrute el aroma del café o del vino antes de beberlo. Usted dirá que ya escuchó esto muchas veces, pero la pregunta que tiene que hacerse es cuántas veces lo puso en práctica. Estoy seguro de que comerá menos y disfrutará más.
Cambie inesperadamente la ruta al trabajo, o adonde sea que se dirija, y elija un nuevo camino, o uno que no acostumbre a tomar. Renueve el paisaje y no se preocupe si hace algunas cuadras de más, sus neuronas le agradecerán el cambio de rutina!
Acérquese un poco más a la naturaleza. No hace falta que viaje a la selva. En nuestra selva de cemento hay muchos parques y plazas para dedicarle 15 minutos (o un poco más si puede) a sentarse en un banco y relajar la vista haciendo nada. Es fácil y es un buen comienzo.
Se decía que "la risa es un remedio infalible"… inténtelo. Antes era sólo una linda frase, hoy sus beneficios han sido probados por la ciencia. Visite o llame más seguido a alguno de esos amigos divertidos, todos tenemos uno. Y si bien amo el teatro "serio", le sugiero que lea o vea alguna buena comedia por lo menos una vez por semana.